No hay nada mejor para espantar los malos augurios económicos que dar un fuerte golpe sobre la mesa. La Junta directiva de BMW con Oliver Zipse a la cabeza es lo que han debido pensar, ya que acaba de hacer público un encargo de la astronómica cifra de 5.000 robots.
En lo que no han querido cambiar desde su base de Munich es con su distribuidor oficial. Con 40 años suministrándoles tecnología robótica, de nuevo han contado con la solidez y la garantía que tiene la firma con nombre Kuka para suministrar aplicaciones robóticas para sus plantas de producción de coches.
Evidentemente para Kuka, la fábrica germana inaugurada en 1898 y con base en Augsburgo, este acuerdo le traerá seguridad. Hay que acordarse que en el balance económico del año 2019 se vio la desaceleración de ventas que padece el sector, a lo que debemos de sumar la desconfianza económica y la crisis global a consecuencia del Covid-19.
A pesar de que muchas empresas del sector de la automoción se hallan parcialmente paradas, BMW Group cree en estos momentos por dar un paso al frente. Su plan estratégico empieza por continuar aumentando sus líneas de montaje a la vez que renovar los procesos mediante la incorporación de la tecnología más avanzada, como es el caso de los robots lineales.
Peter Mohnen, presidente de la junta directiva de Kuka, ha recomendado que hay que estar preparado para el después del Coronavirus.