La compañía tecnológica Huawei ha llevado a cabo un sistema para poder continuar atendiendo las demandas de los habitantes de Wuhan. Para ello ha abierto un establecimiento en cual no hay vendedores humanos. En concreto es un brazo robótico el que se responsabiliza de atender los encargos de los usuarios.
Para conseguir realizar un pedido el cliente tiene que introducirse en una cabina. Con una pantalla táctil eliges los objetos que necesitas y los pagas a través del teléfono móvil, tanto por bluetooth o por el sistema NFC. Una vez realizado el pago, un robot colaborativo realiza el pedido y te lo coloca en un compartimento dispensador para que lo retires.
Instalar el nuevo punto de ventas se ha realizado en tiempo récord, y aunque tiene sus restricciones, su inauguración da un servicio de gran utilidad que a la vez frena la propagación del brote mortal que acecha a la población de la ciudad.