Aún con todos y cada uno de los contras que pueda generar la implantación de la Inteligencia Artificial en nuestras vidas, sobre todo en el ámbito del desempleo, tenemos que reconocer que los pasos que se dan en el sector de la sanidad son tan abrumadores como esperanzadores.
Tim Cook, CEO del gigante de la tecnología Apple, indicó: “La tecnología en sí no es buena ni mala, la Inteligencia Artificial puede hacer del mundo un sitio mejor”. Y de este modo nos lo prueban los diferentes avances en medicina que se vienen efectuando en los últimos años. A continuación vamos a mostraros algunos ejemplos.
Cáncer de mama:
A pesar de los numerosos consejos enfocados a la autoexploración y las mejoras en los equipos de diagnóstico, en ocasiones el resultado se obtiene cuando la enfermedad se encuentra en estado avanzado, lo que deriva en utilizar tratamientos violentos que no siempre y en toda circunstancia concluyen como uno quisiera.
Los científicos del Centro de salud General de Massachusetts, así como el CSAIL (Laboratorio de Informática e Inteligencia Artificial del MIT), han creado una IA avanzada a través de Deep Llearning que es capaz de pronosticar si un humano tiene predisposición a tener este tipo de cáncer en poco tiempo, incluso hasta con 5 años de anterioridad.
Para crear el sistema insertado los datos de 60.000 personas tratadas en dicho Centro de salud e, identificando cuáles producían el cáncer en los siguientes cinco años. Este estudio ha logrado que la Inteligencia Artificial sea capaz de reconocer cuál es el patrón de un tejido mamario que se altera has convertirse en un tumor dañino. Indudablemente esta técnica innovadora es una pequeña revolución, puesto que alcanza una efectividad en la detección precoz del 31 %, duplicando los datos de acierto de los tratamientos que se utilizaban de antemano.
Cáncer de pulmón.
Google no es sólo un buscador, también es una de las compañías que más está apostando en integrar la IA en la salud y, más en concreto en el diagnóstico prematuro y análisis del cáncer.
Danial Tse pertenece al equipo de investigadores de Google que ha entrenado dicha Inteligencia Artificial con cuarenta y cinco mil casos de afectados de cáncer de pulmón en distintos estados. Basándose en tales datos, la IA genera un modelo tridimensional de los pulmones que le deja detectar qué lugares son las más vulnerables. Para conseguir efectuar este diagnóstico a un enfermo, únicamente precisa visualizar los datos de su escáner tomográfico.
En las exploraciones que se han realizado con esta aplicación, se han diagnosticado un 5 % más de casos de cáncer, mientras que los falsos positivos se han visto reducidos en 11 % .
Cáncer colorrectal:
En la Universidad de Showa, en la city de Yokohama, en Japón, se ha investigado una herramienta con algoritmos basado en el Aprendizaje automático que logra en menos de un segundo, diferenciar si los pólipos que crecen en una zona del intestino son malos.
El sistema fue trabajado mediante 30.000 imágenes de diagnósticos afectados por dicho cáncer. En las pruebas realizadas, 9 de cada diez casos tuvieron un resultado acertado. Conforme Yuichi Mori, uno de los científicos, estos datos son “aceptables para la aplicación clínica”, por lo que su objetivo va a ser lograr la aprobación para poder utilizar esta aplicación para la detección precoz.
Aparte de su rapidez y su tasa de acierto, el sistema evitará que se produzcan operaciones innecesarias, a la vez que focaliza la operación en la extracción de los pólipos cancerosos evitando la extirpación de los no son necesarios, por lo tanto, la recuperación en los usuarios asimismo se estima que será más rápida.